“Él dice, hija mía, y todo el amor que tiene está encerrado en su tono de voz cuando pronuncia esas dos palabras, dice hija mía siempre tienes que mirar con los dos ojos y escuchar con las dos orejas. Dice éste es un mundo muy grande y hay muchas, muchas cosas que podrías perderte si no estás atenta. Dice pasan cosas importantes a todas horas, ante nuestras narices, pero tenemos en los ojos como las nubes que tapan el sol y nuestras vidas son más pálidas y pobres si no las vemos por lo que son.
Él dice, si nadie habla de las cosas que importan ¿cómo pueden llamarse importantes?”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario