miércoles, 15 de febrero de 2012

Apaguemos las luces

Apaguemos las luces,
para amarnos sin ojos,
deslumbrarnos sin costumbre,
para hacerlo invidente.
o ...
Apaguemos los ojos,
para amarnos sin luz,
deslumbrarnos invidentes,
para hacerlo sin costumbre.

Como tantos otros antes

hoy, al amanecer,
me abandono al abismo del aroma,
ausente me arranco el almíbar que me ha dejado el anónimo en la cueva,
recojo los artículos adulterados que han quedado esparcidos por el aire,
me abrazo al alimento abreviado antes de que se vuelva arcilla,
pronto se hará arruga aparentando liberarse,
dentro de poco,
sin avisar,
como tantos otros antes,
dolorido el recuerdo hará raíces absurdamente,
será como tantos otros recuerdos,
un espejismo arrítmico, amargo, arruinado.